sábado, 16 de febrero de 2013

El Cinexin


En 1971, Exin presentó en España una de sus líneas de juguetes más famosas y que se mantendría durante más tiempo en su catálogo general, un proyector de películas para niños que usaba el formato cinematográfico de 8 mm, también conocido como Doble 8. Este proyector nacía inspirado en otros proyectores aparecidos en otros países. La estética del Cinexin era muy parecida a la del proyector de la Chad Valley Toy Company del Reino Unido, que fue comercializado en 1968 e imitado en Estados Unidos por la Kenner.


La idea no era en absoluto nueva en España, y entre otros muchos antecedentes podemos citar el zoótropo, un cilindro metálico giratorio que permitía ver figuras en movimiento, y que había sido introducido comercialmente por Agapito Borrás ya en 1897. El Cinexin era un pequeño proyector que funcionaba con pilas, construido con un material plástico naranja, muy resistente, y que contaba con un mecanismo de proyección manual que resultó clave de su éxito, pues era el propio niño quien decidía si hacer avanzar, detener o congelar la imagen.


Las películas para el juguete se vendían aparte. Éstas iban enrolladas en una bobina sin fin, diseñada para evitar tener que rebobinar, lo que hacía sencillo el juego. El enhebrado de la película se hacía manualmente. Inicialmente sólo disponibles en blanco y negro, pero comercializadas a todo color un poco más tarde. Exin había llegado a un acuerdo con Disney para la distribución de sus películas en este formato, y de este modo, los niños podían disfrutar en sus casas de pequeños extractos (usualmente de 30 a 40 segundos) de películas protagonizadas por personajes como Popeye, Peter Pan, o Mickey Mouse. Las películas eran mudas, y la caja del juguete, de color predominantemente blanco, con los laterales azules, tenía la particularidad de servir como pantalla de proyección.